Llegaba la segunda oportunidad de disfrutar de las carreteras ibéricas, con la experiencia de aquellos que aprenden las cosas a base de situaciones desfavorables. Al igual que el año anterior el motivo del viaje era para ver el último Gran Premio del mundial de velocidad de motociclismo que se celebraba en el circuito Ricardo Tormo en Cheste y luego la quedada nacional del foro Kawa.es. Para la oportunidad se sumaba un nuevo componente a la expedición, Maite la reciente pareja de Quique. En esta ocasión tenía claro que no debía apurar tanto con la gasolina entre repostajes y que la ropa térmica debía ser además cortaviento, dado que el año anterior estaba muy bien abrigado mientras estaba parado pero en cuanto me subía a lomos de mi compañera se me congelaban hasta los pensamientos.
Aprovechando la reciente apertura de una nueva línea marítima con destino a Huelva y prometiendo una duración por recorrido de 28 horas, frente a las 43 de la otra ruta, era motivo más que suficiente para decantarme por ella.
Debido al reciente fallecimiento del piloto de moto GP Marco Simoncelli, más conocido como “Pippo” o “Supersic” encargué a un compañero en la isla que se dedica a los vinilos el número que llevaba en su carenado, que no era otro que el 58 y el 48 de Shoya Tomizawa para vestir a mi compañera de rutas a modo de homenaje.
El día señalado para la partida era el 03 de noviembre de 2011. Debía estar en el embarcadero para partir a las 6 de la mañana con lo que tocaba dejarlo todo preparado la noche anterior. A la mañana siguiente me preparo con la nueva ropa térmica, el traje de romano, me despido de Chus y pongo rumbo al embarcadero.